jueves, 3 de abril de 2008

El lío de la Copa América

El campeón Alinghi debe decidir si Valencia repite como sede | Un juez estadounidense dictará si la próxima edición es este octubre o a partir de mayo de 2009

Fernando Ferrari Valencia |

Un grupo de personas contempla el castillo de fuegos artificiales en Valencia el 25 de julio del año pasado, después de que la ciudad fuese elegida de nuevo como sede de la Copa América de vela en 2009.

Un grupo de personas contempla el castillo de fuegos
artificiales en Valencia el 25 de julio del año pasado,
después de que la ciudad fuese elegida de nuevo
como sede de la Copa América de vela en 2009.

EFE / Kai Försterling

Valencia vive inmersa en una permanente incertidumbre sobre el presente y, sobre todo, el futuro de la Copa América de vela. Las dos "preguntas del millón" son si la ciudad repetirá como sede y, en ese caso, en qué fechas. Ninguno de los dos interrogantes tiene respuesta, lo que mantiene en vilo a las instituciones, desde el Ayuntamiento hasta el Gobierno de España, y a todos los ciudadanos de a pie con intereses económicos asentados en la competición y todo lo que rodea al evento más importante de la vela mundial. Todos los negocios e inmuebles sitos alrededor de la nueva dársena penden de este hilo sin enhebrar todavía.

Lo único claro es que la próxima edición será un duelo único entre el campeón Alinghi y el desafiante BMW Oracle, sin el concurso del resto de sindicatos participantes y sobre catamaranes, no monocascos.

Los suizos son los que deben decidir si Valencia repite como sede, pero siguen pensando si es la opción más convenientemente por el nuevo tipo de barco.

La fecha es el principal debate. Alinghi quiere que sea a partir de mayo de 2009 y los estadounidenses, en octubre de 2008. Como no hay acuerdo, la Corte Suprema del Estado de Nueva York lo dictará en breve, como se anunció ayer. Media parte del galimatías quedará diáfano.

"Cuanto antes se celebre, más pronto se podrá celebrar una Copa del América convencional", afirma el Oracle. Si vencen, esa edición se iría a EE UU en 2011, otro de los datos seguros.

El desafío elige no competir por el RCNV

Mientras los dos barcos finalistas de la trigésimo tercera edición se pelean por las fechas y la sede el representante local el Desafio Español presentó ayer sus planes deportivos para el futuro. Entre ellos se desveló que el sindicato patrocinado or Iberdrola no competirá por el Real Club Náutico de Valencia (RNCV) y sí por el Club Marítimo de Abra de Bilbao.

Agustín Zulueta máximo responsable de Desafío Español argumentó que "no queríamos entrar en la disputa de si Valencia o Barcelona. La Asociación Española de Clubes Náuticos propuso un sistema de elección de club aleatorio y se decidió elegir el primero de la lista por orden alfabético. El elegido representa a todos los demás. Además hay que descentralizar todo de Valencia".